19 de julio de 2012

Atrapadas en ácido opiosulfúrico

El tiempo se ha detenido hace tiempo, nada sucede, nada cambia. Las personas seguimos rompiendo los huesos a puñados, mientras sorbemos la sopa de animal con sonora educación.
No corre ni el aire, un hombre de traje con chaqué y bombín cruza por delante de un carro de 100 caballos mientras un eunuco biónico trata de hacer fuego frotando palos y piedras.
Ni el agua se mueve, tan sólo espera sumisa a que le echen por encima otro bidón de mierda.
Una niña encadenada juega a la pelota mientras se tropieza una y otra vez. 
Un inventor de inventos inventa un invento super nuevo que cambiará nuestras vidas para siempre. ¡¡¡Ohhh! Vaya, no lo pudo conseguir, se murió de hambre. Otra vez será.

La esperanza es lo último que se pierde, por desgracia, pues la frustración es lo único que se gana.

Matamos el tiempo intentado cambiar algo, protestando, girando el mundo hacia el otro lado, poniendo arriba a los de abajo, pero en realidad nada cambia.
Nada sucede, nada cambia, todo es un juego mental que nos mantiene entretenidxs y abstraidxs de la cruda realidad, que nada sucede, nada cambia.
Todo se repite una y otra vez. Un decorado móvil pasa por delante de nosotrxs para simular que hay movimiento, pero no lo hay. 
No existe el tiempo, si existiera no hubieran sido necesarios los relojes. 
Nos han borrado el chip de la memoria para que no nos demos cuenta de que ya hemos existido millones de vidas antes de esta, y viviremos otros millones de ellas más, como autómatas, dormidxs, asustadxs creyendo que nos vamos a dormir definitivamente.

Quizá el único cambio sea despertar, pero qué ¿coñones es eso? 
Despertar, dejar de existir eternamente atrapados en la vida. 
Despertar, darse cuenta de que estamos dormidxs.
Despertar, darse cuenta de que somos sólo títeres cósmicos con orgasmos místicos.
Despertar, darse cuenta de que no somos libres.
Despertar, ... vaya rollo, me voy a dormir que ya es tarde.

Ojalá estuviera equivocado y pudiera ver un destello de algo que aparece inédito, algo original, algo ... mierda, maldita esperanza.
Hala, a seguir jugando al juego, qué remedio. 

(Voy a hacer un alto para meterme un poco de opio por el culo, perdón, por el parón, no por la acción ni el canal utilizado para la misma)

Como iba diciendo, seguir jugando al juego, qué remedio ... Eso sí, sabiendo que en el otro fondo somos libres, que aquí todo es mentira, y que en realidad nada nos afecta ni oprime. Que somos algo inmenso y que si queremos podemos disfrutar de la existencia sin miedo. No necesitamos correr, ni pelear, ni robar, ni na. Todo sobra, el futuro presente es de abundancia y paz. Quien diga lo contrario miente.

Buenooo, mucho mejooor, así un@ se va a la cama mucho más tranqui. Bendita bipolaridad ciclotímica opiosulfúrica.