20 de abril de 2017

Los tios damos asco. Ensayo para hombres muy hombres.

Hola camaradas del badajo, hoy os vengo a contar una historia de terror que no tiene desperdicio. Es la apasionante historia de nuestras transgresoras vidas de machotes del antropoceno.

Partamos del principito... esto es para los que somos tíos, sin más, tíos, hombres, nada más, tíos normales, o sea que entramos en el canon de la norma, sin salirnos ni un poquito no vaya a ser que no nos acepte la tribu del rabocuerno.

Nosotros, los machotes, damos asquito, es así de claro y no se puede ocultar debajo de la alfombra de nuestra barba de hipsters. Si tuviéramos la capacidad testicular de observarnos desde una distancia prudencial desde donde no nos afecte a la psique el olor de nuestras axilas, podríamos ver con nitidez que somos bastante... patéticos, por no decir algo peor. 

Son miles los detalles horteras que nos delatan en nuestra vida diaria. Desde que nos levantamos vamos sembrando hazañas lamentables que van dilatando nuestra miseria curricular. Me gustaría destacar entre nuestras virtudes la de utilizar una especie de ...cantinela o tonito condescendiente que se convierte en un toniquete insoportable que usamos con todas las tías que tenemos al alcance de nuestro gónada power.

Y sentando esta orgullosa base relacional con las pibitas, pues qué decir del resto de nuestra gloriosa actuación diaria, pues que... puuaaajjjj!!  De bofetada y media!!

Por, y de, todos y todas, es consabida y consagrada nuestra intrínseca capacidad de hacer el canelo en el momento ligoteo, tres estrellas michelín que nos otorgan el honor de estar en la nausea tras el postre atragantado.

Como bien detalla el manual del memo, esto se basa en tres pasos: Paso 1-  Acercarnos a la tía más compatible que nos dicta nuestro olfato, y tras el profundo análisis plantarnos delante de ella con un clarísimo pensamiento de que ella, la pobre victima de ahora en adelante, se pirra por ser poseída por un maromazo macizorro como yo, y con la seguridad que aporta ese don, unicamente poseído por el género pecholobo, deleitarla con nuestra mejor imitación de sonrisa de James Bond con la confianza que aporta el máster realizado en la universidad de Wolldamm, Arizona. Tras esto, interpretar su comentario en corrillo de - ¿Habeís visto a ese gilipollas? Sera penoso el tío baboso!! jijiji - por una una obvia señal de que se están derritiendo los polos del Ártico por nosotros, irresesistibles Apolos y Dionisios. Paso 2.-  Profundamente satisfechos con esta birgería, pero con ansia de recrearnos en nuestro maestral ejercicio gimnástico de barra fija, damos el siguiente patinazo y le enviamos con un golpe de cadera estilo Travolta una mirada como la de Harry el sucio! Y agarrate los machos porque si esto pinta bien, ahi que vamos con el Paso 3 y entramos a matar con el estoque de la invitación!!! Vamos, un pack acojonante que si no fuera porque está sucediendo en la intimidad de un bar de mala muerte nos lloverían sujetadores como a Jesulín de Ubrique, así con clase, a lo grande!! 


Pero esta no es en la peor plaza que toreamos no, somos unos artistas, unos hombres del renacimiento qué ostias! Si vemos a una tía en peligro, perdón, una damisela en apuros, (Pero no de los importantes y serios como que está siendo agredida por otro homus brutus, ahí no nos metemos no vaya a ser qué....) pues ahí que nos lanzamos en su socorro para ayudarla a ... cambiar la rueda del coche o algún entuerto asín de vital y profundo, y de nuevo al hacerlo y dirigirnos a ellas nos sale el... tonito tocapelusas. Tremendo documento.

También podríamos mencionar esa situación mítica en la que nos metemos, porque nosotros lo valemos, en una conversación de tías para iluminarlas con nuestra magna sabiduría que nos emana del péndulo, pero no del de Foucault si no del otro menos ilustrado pero más conocido y laureado entre nuestro club de los poetas muertos y enterrados. O esa otra en la que nos sentamos por encima del resto, o en el lugar más privilegiado del lugar para presidir el harem. O la de coger la palabra en una reunión de mayoría mujeres y no soltarla mientras no venga un tío de esos insoportables que lo saben todo y no nos dejan hablar a nosotros. O la de hacer el chistecito gracioso con alto tinte de gris caspa y grasa machuna de la extensa bibliografía del cine del destape del que solo nos reímos nosotros. Y qué me decís de la de preguntarles a un grupito de alocadas y jovenes inmaduras si están solas, ellas buscan tu bastón o el perro lazarillo y al no encontrarlo pues nos lanzan una arcada en toda la jeta, que nosotros, sabiamente, interpretamos con un - Pobres imbeciles, no están hechas todavía y no saben apreciar un vino maduro ni el jamón curado, se acaban de perder una impresionante escena con una estrella del porno... - sin comentarios.

Ayyyyy!!! si es que somos una fuente inagotable de tantos y tantos grandes momentos para el recuerdo... que tarde o temprano desearemos se vuelva olvido por vergüenza.

Bueno, y ya para terminar, aunque podría llenar un libro con todas estas simpáticas e inofensivas anecdotas que no generan más que una invisible cadena que ahoga a millones de mujeres en el mundo. Pero que si las ahoga es porque quieren eh, porque no saben aprovechar las oportunidades que les brinda la vida a través de la enseñanza que encarnamos los tíos, convirtiéndonos en martires, y usarlo para su propio crecimiento dándole la vuelta a la experiencia para convertirla en un triunfo vital. Si es que... cuanta ignorancia e ingratitud!! somos unos pobres incomprendidos los hombres adelantados a nuestro tiempo. Por eso para concluir, quiero negar todo lo dicho aquí. todo es mentira, no todos somos así, sólo los..los...los, si hombre, los tíos estos degenerados que están fuera de la sociedad y que no nos representan.... los violadores, tarados y pervertidos. Pero yo no eh! Yo soy un tío normal, bueno tirando a majo y amigo de las mujeres, sí sí, yo les ayudo mazo a ellas, porque claro, sin mí, pues no podrían. 

Asín que eso, pues a seguir siendo tan tan asín como somos, que las tías exageran mucho, es por la regla, ya lo sabemos, se vuelven locas de la cabeza, buf, es histeria, y las feministas ni te cuento!! Bah!! Son todas unas amargadas lesbianas malfolladas, me dan pena y todo, con lo guapas que hay algunas que podrían tener al hombre que quisieran...pero..

Era broma lo que damos asco eh! Somos de puta madre colegas!! Los putos amos de la barraca!! Somos capaces de sacar a cualquiera de la pista de los autos de choque sin despeinarnos, cosa fina.

Nos vemos en los espejos de los baños de los bares para seguir diciéndonos... con el jodido toniquete nuestra cazurra cantinela de... tío, eres la ostia.... pero la ostia de tonto, y ya es hora de que cambies y dejes toda esta mierda que no nos lleva más que a engrosar la ruina humana y social que padecemos. No seamos cobardes, seamos hombres como nunca lo fuimos, y hagámonos cargo de recoger nuestra basura... con cojones...sí, pero con mucha más cabeza y corazón.

Amen.