Todo parece azaroso
en su precisión micrométrica.
Todo parece estable
en su vertiginoso movimiento.
Todo parece real
en su representación virtual.
Todo parece sólido
en su imparable transformación.
El Mundo se nos presenta ruidoso
y la Vida silenciosa.
Dios todopoderoso
y la Existencia frágil.
El Espíritu ardiente
y la Esencia invisible.
El poder se muestra corrupto
y la opresión digna
por eso los ruines lo buscan despreocupados
y los honestos lo rehuyen avergonzados.
Se vende que el dinero envilece
y la miseria eleva
por eso son los avaros se adueñan de la riqueza
y los ricos de espíritu desaparecen en la selva.
El éxito engrandece
y el fracaso empequeñece.
El trabajo ennoblece
y el descanso reblandece.
La fama es de ganadores
y la soledad de perdedores.
La razón convence
y la intuición ridiculiza.
Poco a poco
se nos revela,
a golpes de ego,
la
cara oculta,
pero más visible ,
de esta cultura
obscenamente obsoleta.