8 de diciembre de 2014

La Maquina del Dueño



Varón - Hola

Varona - Hola, ¿Quién eres?

Varón – Pues ... yo, el Varón. ¿Quién voy a ser?

Varona - Ya, eso ya lo veo. Me refiero a quién eres por dentro, por detrás.

Varón - No sé si quiero decirtelo.

Varona - Intentalo.

Varón - Pues yo soy ... el hijo, el padre, el elegido, soy Adán, soy el varón. Soy... al que le corresponden los privilegios ilegítimos usurpados a las mujeres, pues soy el heredero, soy hombre. Yo ... he heredado privilegios reales, tan solo por ser de este linaje de caballeros, por ser de la casta de los hombres, por la estirpe de los machos de la dinastía de los varones... Ya está.

Varona - ¿Sólo?

Varón - ¿Te ha parecido poco? Pues no pienso seguir más. Además tú, tú quién eres?

Varona – Yo, muy fácil, yo soy la primera mujer, hija de un mono y madre de todos los hombres y mujeres que poblaron la tierra. La madre de Caín y Abel. La madre de los verdugos.
Soy Lilit, me fui del paraíso y fui demonizada por la historia por no querer someterme a Adán.
Soy Eva, extraída de la costilla de Adán, soy su varona, la que parecía ser la perfecta mujer sumisa. Pero como siempre, algo hice mal, caí en la tentación por ser carne débil, y lo estropee todo. Soy la culpable del mal del mundo.
Puedo seguir. ¿Quieres que siga o sigues tú?

Varon- Yo... soy un heredero, soy hombre, soy político, insensible,soldados, empresario, narcotraficante y caballeroso, pederasta, emprendedor, violador sacerdote, chulo duro, valiente, violento, …un niño …perdido

Varona - Yo soy retorcida, débil, charlatana, imprudente, ingrata, tonta, impura, chismosa, traidora, manazas, lasciva, mala amiga, murmuradora, vieja, desconfiada, mentirosa, una calamidad, desvergonzada, loca, infiel, torpe, incrédula, indiscreta, egoísta, bruja, una zorra, enfermiza, depresiva, calumniadora, indigna, histérica, viciosa, cotilla, tardona, fresca, alcahueta, gorda, deshonesta y sin gracia. Me han hecho creer que soy el cubo de basura donde se depositaron la mayoría de las inmundicias del ser humano, pero yo soy otra cosa, debajo de los escombros hay algo que crece imparable.

Varon- Yo soy mi dueño, mi esclavo. Y mi latigo es mas fuerte q mi espalda, asi q me doblego y cedo ante mi cobardia infinita. Pero cualquier dia de estos…cualquier dia…

Varona-  Pues ahora que sabemos quienes somos, separemonos, porque lo que de verdad nos importa es salir corriendo a buscarnos. Huir de lo que fuimos, gozar de la búsqueda. Porque la libertad quizá concista en no atarse a lo que se nos dice que es la realidad y viajar inocentes en busca de todas las respuestas. Atreverse, intentarlo, atreverse a intentarlo.

14 de agosto de 2014

La vida en Re Mayor


Qué es la vida si no ... Re. qué es la vida si no ... reponer lo que se acaba, revivir lo que se marchita, recargar lo que se gasta, reconstruir lo que se destruye, recordar lo que se olvida, repetir lo que se hierra, repoblar lo que se arrasa, recuperar lo que se enferma, reforzar lo que se debilita, reencontrar lo que se pierde, reintentar lo que se falla, rectificar lo que se equivoca, reunir lo que se separa, reanudar lo que se detiene, recoger lo que se cae, reemplazar lo que se va, refresecar lo que se calienta, recalentar lo que se enfria, renovar lo que se avieja... re, re, re.

Y sin Re, no hay Sol que brille.

15 de mayo de 2014

La guerra perdida

La lucha contra la entropía es la guerra perdida.

La entropía es una bestia que cada día devora miles de toneladas de emociones, piel y ladrillos. Es insaciable, y se cuela por las heridas del alma para expresarse en lágrimas estupidas, en dureza extrema, en inteligencia insultante y en alegría desparramada por la ropa interior.

Durante la noche se nos presentan en los sueños los dragones, gargolas y las arpías. Somos guerreros luchando contra los monstruos y demás enemigos fatuos. Y a la mañana, cuando despertamos, desaparecen todos ellos para aparecer otros más peligrosos que amenazan con devorar todo lo que somos.
Toda la vida estamos tratando de mantener unas formas que la entropía se empeña en destruir.
Nada tiene sentido, y lo sabemos. A pesar de que nos esforcemos por olvidarlo e intentar darle sentido al sin sentido vital.
Solo hay sentido en el éxtasis provocado por la belleza de la naturaleza.
En la cueva del cariño, donde los perros de la muerte no alcanzan a entrar. Y donde, aunque el mundo es frío, el calor de los brazos ruiseñores lo mitiga, y nos dormimos entre sueños arco iris acunados por música ancestral.

La sociedad es estúpida, violenta, y nos obliga a ser productos uniformados. Pero la entropía le espera tras la puerta.
Lo importante es la entropía, lo demás es fugaz, banal y anecdótico.
Lo raro no es que seamos inadaptadxs, lo raro es que hayamos aguantado tanto.
Sin la busqueda del sentido no se hace necesaria la violencia, no hay competencia, solo hay tranquilidad, espera.

Las formas externas se derrumban ante el enemigo formado en tropas pías, no hay bendiciones ni remilgos, solo el lenguetazo de la nada recogiendo el rebaño hacia su vasto redil.

El primer paso del sin sentido es la negación del mismo, porque el ego así lo obliga.
El segundo paso es el enfado con el mundo, por habernos obligado a jugar un juego perdido.
El tercero, es la busqueda de las mentiras para quitarle la razón al sin sentido.
El cuarto, es la profunda tristeza, por la batalla infantil perdida.
Y el quinto, es la aceptación de la entropía.

Quizá haya un sexto y sea positivo, pero yo tan solo lo imagino.

Todo es mentira, todo el crecimiento de los grandes señorones de la historia, los sueños de alcanzar las metas exitosas que nos convierten en inmortales, la moral que nos perdona, la rectitud que nos decora, todo mentira, todos son espejismos contratados por el miedo, falsos dioses de arcilla.

Las gorgonas, grifos y lamias se me aparecen de nuevo, me saludan y me lamen las verguenzas, yo estoy llorando y no soy capaz de entender lo profundo de su mensaje oculto. Salto con bambi en una atracción de feria donde se reparten metralletas de azucar, bambi me sonríe y tiene unos colmillos de tigre asiatico. Yo me despierto... me he meado encima.

No hay aciertos, no hay fracasos, abran paso, que llega el tren de la entropía a la estación de sus ocasos.

10 de enero de 2014

La vida es bella, pero el mundo es una mierda

Hay cosas que nos creímos desde nuestra inocencia tratando de encontrar esa hermosa mentira que nos contaron, cosas que hoy, a fuerza de tortazos, descubrimos de forma diferente a como las creímos.
Cosas tan estúpidas como que el alma huele a pedo. Antes se suponía que el alma pesaba 21 gramos, que es el peso que pierde un cuerpo al morir, hoy descubrimos que lo que se va del cuerpo son unos gases sulfurados, que huelen a pedo, y que se desprenden del cuerpo al morir. Pues una de dos, o lo que pasa es que nos purificamos en ese instante donde se nos va el diablo oliendo a azufre, o el alma guele a pedo, no hay más, el resto es seguramente... incierto.

Creímos que los inmigrantes nos quitaban el trabajo. Ese trabajo que no quisimos hacer en su momento por parecernos ... indigno, ese trabajo en el que contratamos a alguien "de fuera" porque podíamos pagarle menos con la conciencia más tranquila porque para ellos ya era suficiente. Sin contar con la riqueza creada que se traduce en puestos de trabajo. O sea que lo que nos creímos era un pensamiento totalmente... indigno. Todxs somos inmigrantes

Creímos tantas cosas, creímos que el mal estaba fuera, y está dentro, creímos que salvaríamos al mundo, y lo condenamos, creímos que podríamos cambiar, que podríamos ser felices, que podríamos ser inmortales, que podríamos amar y ser amados eternamente, creímos que existía la bondad sin ser cristiana, el perdón sin ser catolico, la humildad sin ser egoica, la paz sin ser competición por el éxito.
Por dentro deseamos que pasen las cosas buenas, que gane el bueno, que gane el puro, que gane el débil, que gane... el perdedor. Pero el perdedor pierde y el ganador gana mientras nos lamentamos por todo lo que pasa en este mundo... injusto.

Nos creímos todas nuestras mentiras ancestrales, y ahora, sin ellas, no somos nadie, nos tambaleamos, asustados como guerreros que ven la estupidez de su pelea en mitad de la batalla descubriendo lo injusto, lo indigno, lo incierto.

Al contrario que nuestro mundo, la naturaleza es horrilbemente bella.Y la vida, seguramente es algo sencillo que pasa sigilosamente ante nuestros ojos, es algo que está dentro de cada un@ y fuera de la mente, fuera de las ideas de lo que tiene que ser y pasar. La vida es eso que queremos evadir, es eso que está detras de todo el dolor de esas mentiras creidas. Es lo que está detrás de los fracasos por no conseguir lo que nos han obligado a cumplir. Es lo que está debajo de las emociones corrompidas por tanta información, es lo que está debajo de todo el ego que separa, pelea y miente. Es algo incomprensible que se aloja en el silecio de la mente, algo que hay que buscar, o perder.

Así que no se me ocurre frase más cierta que esa pintada en la pared que nos descubre que la vida es bella, pero el mundo alternativo que creamos con nuestras mentiras, es una absoluta y grandisima... mierda.