Sí
estoy sin terminar
infinitamente moldeado
por el misterio.
Transformado
por ensayo-aprendizaje
me llamo incoherente
y me apellido ignorante.
No hay nada que hacer
tan solo dejar pasar
al agua
y sonreírla.
Nada que pensar
tan solo escuchar al mirlo
y viajar en su trino
por un universo bonito.
Ninguna puerta que cruzar
sin haber sido invitada.
Ninguna respuesta que dar
sin haber sido preguntada.
Con la sencillez de un Tejón
buscar comida
y con la complejidad de una flor
mirar al sol nacer al día.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario